Como llegó Kolombo a casa
Historia de Kolombo
Mi compañero de viaje
Os presento al amor de mi vida de cuatro patas, Kolombo.
Llegó a mi vida en un momento difícil para mi. Terminé una relación de 10 años con la que era mi pareja y creía que se acababa el mundo. Un caluroso de día de Agosto de 2012 me llamó un criador que le había realizado una sesión de fotos de sus camadas de Springer Spaniel y me dice......
Samuel, quieres un cachorro que se ha quedado sólo? Nadie le quiere porque aparentemente no se le ve instinto de caza. Yo le dije..... mándame una foto! El sabe perfectamente que me encanta esa raza para tenerlo en casa, ya que yo no me dedico a la caza, son perros muy nobles, buenos e inteligentes.
Os podéis imaginar mi reacción al ver la foto una bolita blanca y marrón.... Desde ese momento pensé, LO QUIERO, pero tenía que consultarlo con mis padres. Vivía con ellos y ellos no son partidarios de tener perros en casa y había un añadido más, mi madre los tenía miedo. Había una alternativa y era tenerlo en mi taller, donde pasaría todo el día conmigo excepto para dormir. Todo esto sucedió estando mis padres de vacaciones fuera.
No tardé mucho en pensarlo porque me dije a mi mismo, este peludo se ha cruzado en mi camino por algo. Quizá para ayudarme a salir del agujero que estás metido y ver lo bonita que es la vida, que hay que seguir. Lo llamé y le dije si podía ir a por el. El me dijo que cuando quiera y yo de inmediato le contesté si podía ir en ese momento y así hice.
Desde ese día mi vida cambió, también la de mis padres y mi hermano, sorpresa la suya cuando les llamé para decirles que cuando volvieran tendrían un nuevo miembro en la familia, pero de cuatro patas. Mi madre sabía que algún día pasaría porque sabe que tengo pasión por los animales y en especial por los perros.
Kolombo me cambió la manera de vivir desde el minuto uno que entró en mi vida porque era, somos y seremos inseparables hasta el fin de sus días. Os puedo asegurar que fue y será la mejor decisión de mi vida por todo lo que me aporta. Me ha enseñado a amar, a respetar, a ser selectivo, a vivir el presente, pero sobre todo..... a ser fiel de quien me quiere y me cuida. No cambio por nada los primeros años juntos años juntos viajando por el Pirineo Aragonés los dos solos. Es como mi segunda casa donde tenemos nuestro rinconcito, nuestro lugar especial al que siempre que vamos tenemos nuestro ritual, sentarnos en el tronco mirando al lago en silencio. Que pena que ya estás mayor y no se si podrás aguantar esa buena caminata la próxima vez que volvamos, pero..... volveremos.
Con 2 añitos llegó a nuestras vidas mi pareja de vida, la que arregló mi corazón partío "como dice Alejandro Sanz". Desde ese momento nuestras vidas cambiaron radicalmente, se nos acabo nuestra paz y vida zen, jeje. Lo digo porque Laura venía acompañada de sus dos mascotas, Charly una bolita blanca y y una bolita negra llamado Thor. Digo que se nos acabo la paz porque tanto la humana como el peludo de Thor son la revolución y la locura de nuestra casa, pero de corazón son lo mejor que nos ha pasado en la vida a los dos.
P.D: En nada os contaré la historia de Charly, Thor y Janko, que uno es y otros fueron miembros de nuestra bonita y loca familia.
